martes, 22 de enero de 2008

Sigo vivo...

Me arme una mochila chiquita para venirme a pasar unos dias a un pueblito y deje la mochila grande en un locker en la ciudad. Pero en el apuro... me olvide el cable para bajar las fotos a la computadora!!!! Asi que hasta el 31, en que vuelvo... no habra novedades por aca. Pero que nadie se asuste: sigo vivo!

Un abrazo.

Fernando

domingo, 13 de enero de 2008

Relato de un viaje en omnibus














Al alcanzar el extremo sur de Laos el rio Mekong se descompone en un delta conocido como las 4000 islas, que segun las descripciones es muy lindo. Hacia alli me dirigi. Para llegar desde Vientiane primero es necesario atravesar unos 1000 km en los que no hay nada demasiado interesante para ver, pero ya conte que en este pais cubrir una distancia de apenas unos pocos kilometros puede demorar una eternidad, por lo que decidi hacer el viaje con dos escalas intermedias en unos pueblitos: pase una noche en Savannakhet y otra en Pakse.

El tramo final -desde Pakse hasta las islas- fue especialmente pesado: duro unas cinco horas y viaje en un antiguo y desvencijado minicolectivo atestado de gente.
Los pasajeros son hombres y mujeres de todas las edades y de condicion humilde (en Laos todos son pobres). Tienen las caras curtidas y la piel oscura, y los ojos ya no son tan rasgados como los de los chinos. Dentro del vehiculo las personas se aprietan unas contra otras hasta quedar aplastadas, y uno viaja con la impresion de ir atado con sogas, porque es absolutamente imposible lograr mover ninguno de los miembros del cuerpo. La sensacion a claustrofobia va creciendo con el paso de los kilometros...

El colectivo no solo lleva gente dentro, tambien lleva fuera!! En un estribo exterior, ubicado sobre el paragolpes trasero y que sirve de escalon para ingresar al omnibus, va parada media docena de personas junto a dos gigantescos racimos de bananas; en el techo, acomodadas entre la montania de equipaje, hay un par de personas mas.

Cada vez que el colectivo para en algun pueblito es invariablemente asaltado por una turba de vendedores ambulantes ofreciendo comida. Uno de mis vecinos compra un enorme pedazo de pollo (quizas medio pollo) que viene ensartado en una varilla de madera para poder sujetarlo con los dedos. Me ofrece darle un bocado, pero yo le agradezco y le digo que no: lo cierto es que a los nativos (no solo de Laos, de todos lados) no les cae demasiado bien que uno no acepte cuando es convidado con algo de comer; supongo que lo asumen como un desprecio hacia la cultura local o algo asi...
(Pocos dias despues, caminando por una de las islas, me encontre con un pequenio monje budista. Tendria no mas de ocho o nueve anios e iba vestido con la tipica tunica naranja. Entonces corto un frutito verdoso y alargado de un arbusto y me lo ofrecio. Esta vez acepte. Tome el fruto y me lo comi. Era un pimiento ultra picante y el desgraciado me miraba desternillandose de risa mientras yo no sabia como hacer para apagar el incendio!!)

Lo que mas me impresiono del viaje en el colectivo (que repito duro cinco horas) fue la predisposicion de la gente para soportar con tanto estoicismo las incomodidades mas insufribles. Todos conservaban intacto el buen humor, y cuando en un asiento para dos personas (en donde ya iban sentadas tres) todavia era necesario hacer espacio para que entrara otra, simplemente sonreian y se apretaban aun mas...

Por un lado resulta conmovedora la solidaridad con que se tratan entre si, pero tambien me impresiona que se hayan acostumbrado a viajar como animales rumbo al matadero como algo por completo natural. Supongo que no les queda otra alternativa y lo cierto es que tampoco nunca han conocido nada distinto.

Al fin llegue a las islas, que verdaderamente son muy lindas. El paisaje es muy similar al que ya venia viendo: jungla, chozas de cania y madera, muchos templos budistas y monjes con tunicas naranjas... Pero aca por suerte encontre pocos turistas, por lo que el entorno no esta tan "ensuciado" como en otros lados.

Saludos para todos en Bs As... y hasta pronto!!

Fernando

PD: lo que vendia la mujer con la bandeja eran... aranias!!

Dejo un video de un musico callejero en Vang Vieng:

miércoles, 2 de enero de 2008

Luang Prabang















En todo el norte de Laos el paisaje es muy montanioso, por lo que los caminos, ademas de ser sinuosos, siempre son en subida o en bajada. Esto significa que para cubrir una distancia de, pongamos, 200 km se demore no menos de ocho horas. Hay que agregar que en Laos la hora de salida de los omnibus no es demasiado estricta: el chofer arranca cuando considera que ya junto la suficiente cantidad de pasajeros.

Deje Phongsaly con rumbo a Luang Prabang (400 km al sur), y a mitad del trayecto hice una escala de una noche en Udomxai, un pueblito. Luang Prabang es una pequenia ciudad muy linda levantada a orillas del rio Mekong (el mas largo de Asia). Todavia conserva intacta una buena proporcion de arquitectura francesa de la decada de 1930. Me gustan mucho las vistas de casas estilo art deco rodeadas de palmeras, y las galerias con varandas de balaustradas iluminadas por la luz anaranjada de faroles de papel que cuelgan del techo.

La ciudad esta repleta de templos budistas, y por las calles a cada rato pueden verse pasar grupos de monjes de cabeza rapada, vestidos con una tunica naranja y a veces sosteniendo una sombrilla para protegerse del sol. A comparacion de los pueblos que visite en el norte, Luang Prabang esta repleta de turistas...

Pase tres dias aca y segui camino para Vang Vieng, un pueblo muy raro. Chiquito y pobre -como todos los pueblos de Laos-, casi toda su poblacion vive del turismo. La calle principal, de unas siete cuadras de largo, esta llena de restaurantes de comida occidental, y cada uno tiene al menos dos o tres televisiones en donde de forma continuada desde las 8 de la maniana proyectan espisodios de la serie "Friends". Una verdadera pesadilla.

Por lo menos pude aprovechar para descanzar un poco de la comida asiatica y volver a probar la pizza (comi pizza cinco veces seguidas!). Sin mucho que hacer aca, aparte de visitar algunas cuevas en las montanias, parti hacia Vientiane, la capital. En realidad sabia que esta ciudad tampoco ofrecia demasiado, pero decidi hacer una escala intermedia en mi trayecto hacia el extremo sur del pais, que segun dicen es muy lindo.

Navidad y anio nuevo casi no se festejaron, pasaron bastante desapercibidos y para mi fueron dos noches ordinarias.

Saludos para todos... y feliz 2008!!

Fernando

Dejo el video de una danza en Luang Prabang: