Desde que llegue a la India y empece a escribir este blog, siempre presente una realidad bastante recortada: me limite a relatar las cosas que me parecieron mas atractivas y a mostrar las fotos que mas me gustaron. Mientras, en el papelero fueron acumulandose todos los recortes que deje de lado: la pobreza extrema, las enfermedades, las malformaciones mas indescriptibles, etc.
Pero Calcuta es una ciudad en la que usar la tijera se hace muy dificil, porque la realidad es tan brutal que hay que tener una mano muy diestra para poder recortar sin terminar por quedarse con una pila de papel picado entre las manos.
Creo que esta es la primera vez que no se bien que contar. No es que en Calcuta no haya nada interesante para ver, sino que luego de recibir cuatro o cinco golpes bajos seguidos, uno se queda medio aturdido. La denuncia social tampoco es la finalidad de este blog, y las causas de la pobreza en la India son muy intrincadas, y prefiero dejar su debate para otros ambitos.
Aun asi, dejo un par de escenas de la vida cotidiana de esta ciudad:
1.
Mamayamil usa la puerta del hotelito en donde vivo como parada para estacionar su rickshaw, y cada vez que salgo a la calle -unas doscientas veces al dia-, invariablemente me dice "Hello my friend", y con una gran sonrisa me seniala el carrito, siempre disponible para hacer un viaje.
Calcuta es la unica ciudad en la India en la que aun se ve por las calles a los rickshaws tirados a traccion a sangre... humana!
Hombres esqueleticos llegan desde las provincias mas pobres para trabajar transportando pasajeros sobre un carro impulsado por sus propios brazos y piernas.
La mayoria de los conductores se viste apenas con un trapo enroscado en la cintura y con una remera; y al menos la mitad camina descalza. En verano la temperatura llega facilmente a los 40 grados -lo que convierte al asfalto en una especie de sarten-, y durante la temporada de lluvias, algunas calles se inundan hasta la altura de la rodilla.
Por la noche, muchos duermen acurrucados sobre el asiento de sus vehiculos.
Ademas de los rickshaws, mas de una vez vi circular en medio del trafico del centro, a carros enormes cargados con pilas de bolsas de papas, que tambien eran movidos a la fuerza por un grupo de hombres: dos empujando desde atras, y otros dos tirando de adelante; los cuatro medio desnudos, descalzos, y con las caras desencajadas por el calor.
Parecia una escena salida de "Espartaco", o algo asi...
2.
Un carnicero que atiende su negocio en una calle centrica de Calcuta, al terminar de vender su mercaderia, se quedo con una canasta llena de recortes de grasa.
Posados sobre los cables de la luz y sobre los salientes de las fachadas de los edificios, esperan un par de docenas de cuervos y media de halcones.
El carnicero toma un puniado de grasa, se para en medio de la calle y empieza a sacudir la mano en el aire: es la senial que esperan lo pajarracos, que se ponen a volar en circulos a unos 4 mts sobre la cabeza del tipo.
El carnicero tira con fuerza el pedazo de grasa hacia arriba y, desde los cuatro costados, en una especie de "pogo" aereo, los bichos se lanzan como locos sobre la presa para intentar cazarla con el pico; el que lo consigue se aleja enseguida con la carronia.
Mientras tanto, en el suelo, un perro medio sarnoso aguarda a que los pajaros fallen y la grasa vuelva para abajo; aun asi todavia debera disputarla con los halcones mas audaces, que luego de haber desperdiciado su primera oportunidad en las alturas, se tiran en picada buscando la revancha en el asfalto.
Asi se relajaba el carnicero luego de su jornada laboral.
Bueno, un abrazo para todos!!
Fernando
Este es un rickshaw de las calles de Calcuta:
Pero Calcuta es una ciudad en la que usar la tijera se hace muy dificil, porque la realidad es tan brutal que hay que tener una mano muy diestra para poder recortar sin terminar por quedarse con una pila de papel picado entre las manos.
Creo que esta es la primera vez que no se bien que contar. No es que en Calcuta no haya nada interesante para ver, sino que luego de recibir cuatro o cinco golpes bajos seguidos, uno se queda medio aturdido. La denuncia social tampoco es la finalidad de este blog, y las causas de la pobreza en la India son muy intrincadas, y prefiero dejar su debate para otros ambitos.
Aun asi, dejo un par de escenas de la vida cotidiana de esta ciudad:
1.
Mamayamil usa la puerta del hotelito en donde vivo como parada para estacionar su rickshaw, y cada vez que salgo a la calle -unas doscientas veces al dia-, invariablemente me dice "Hello my friend", y con una gran sonrisa me seniala el carrito, siempre disponible para hacer un viaje.
Calcuta es la unica ciudad en la India en la que aun se ve por las calles a los rickshaws tirados a traccion a sangre... humana!
Hombres esqueleticos llegan desde las provincias mas pobres para trabajar transportando pasajeros sobre un carro impulsado por sus propios brazos y piernas.
La mayoria de los conductores se viste apenas con un trapo enroscado en la cintura y con una remera; y al menos la mitad camina descalza. En verano la temperatura llega facilmente a los 40 grados -lo que convierte al asfalto en una especie de sarten-, y durante la temporada de lluvias, algunas calles se inundan hasta la altura de la rodilla.
Por la noche, muchos duermen acurrucados sobre el asiento de sus vehiculos.
Ademas de los rickshaws, mas de una vez vi circular en medio del trafico del centro, a carros enormes cargados con pilas de bolsas de papas, que tambien eran movidos a la fuerza por un grupo de hombres: dos empujando desde atras, y otros dos tirando de adelante; los cuatro medio desnudos, descalzos, y con las caras desencajadas por el calor.
Parecia una escena salida de "Espartaco", o algo asi...
2.
Un carnicero que atiende su negocio en una calle centrica de Calcuta, al terminar de vender su mercaderia, se quedo con una canasta llena de recortes de grasa.
Posados sobre los cables de la luz y sobre los salientes de las fachadas de los edificios, esperan un par de docenas de cuervos y media de halcones.
El carnicero toma un puniado de grasa, se para en medio de la calle y empieza a sacudir la mano en el aire: es la senial que esperan lo pajarracos, que se ponen a volar en circulos a unos 4 mts sobre la cabeza del tipo.
El carnicero tira con fuerza el pedazo de grasa hacia arriba y, desde los cuatro costados, en una especie de "pogo" aereo, los bichos se lanzan como locos sobre la presa para intentar cazarla con el pico; el que lo consigue se aleja enseguida con la carronia.
Mientras tanto, en el suelo, un perro medio sarnoso aguarda a que los pajaros fallen y la grasa vuelva para abajo; aun asi todavia debera disputarla con los halcones mas audaces, que luego de haber desperdiciado su primera oportunidad en las alturas, se tiran en picada buscando la revancha en el asfalto.
Asi se relajaba el carnicero luego de su jornada laboral.
Bueno, un abrazo para todos!!
Fernando
Este es un rickshaw de las calles de Calcuta:
